¡Trufas Negras en Toscana!
Hola Amigos
Hoy os voy a hablar de un plato estupendo que desde finales de Agosto y durante todo el invierno podréis degustar en los mejores restaurantes de la Toscana; se trata de las trufas.
En la Toscana de momento, debido al calor, se pueden encontrar solamente las trufas negras que son menos refinadas pero igual de buenas. Con los primeros fríos hacia el mes de Octubre será posible encontrar también las Blancas que tienen un gusto exquisito y se consideran mejores.
Los platos mas buenos con los cuales podréis comer las trufas son con toda seguridad las pastas. La mejor es sin duda la "Tagliatella al Tartufo" pero también se pueden añadir a la Pizza y al Chuletón. Mis preferidas son la trufa blanca en el Mascarpone (que es el queso que se utiliza en el tiramisù) y la trufa blanca con los huevos fritos.
Los que vengais a la Toscana en Otoño podréis comer estos platos en muchos restaurantes, entre ellos por ejemplo la Osteria Acquacheta en Montepulciano.
En cualquier caso el lugar donde se come la mejor Trufa en este período es Norcia en Umbria. Norcia está entre montañas y por su clima mas frío ya cuenta con este hongo tan delicioso. Por cierto en Norcia hay un restaurante donde podréis comer todo a base de trufa que se llama Il Francese (la dirección es: Trattoria Dal Francese
via Riguardati 16 - 06046 - RESTAURANTE NORCIA (PG) - UMBRIA)
Yo nunca he estado en este restaurante pero las personas que me han hablado de él merecen toda mi confianza.
Un cordial saludo y hasta la próxima
Giovanni
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Si se encuentran en Firenze, Pisa o Lucca, y van en vehículo propio, hagan una escapadita a Montecatini Terme; sus principales termas, tienen un "dolce sapore decadente" (Tettucio, sobretodo) que las hace especialmente encantadoras. Por la tarde, antes de ponerse el sol, visiten Montecatini Alto -pueblecito que está en la cima de una colina sobre la villa termal- y vayan a cenar al Restaurante La Torre. Comerán bien y en un ambiente acogedor. Hacen un"Funghi porcino" a la brasa que está para chuparse los dedos. Aunque sea verano, si este ha sido lluvioso, sirven los recien cogidos en la vecina sierra de Garfagnana. La carta, en general, muy correcta y sin alardes, con unos buenos platos típicos de la zona (además los platos con que sirven la comida son de cerámica artesanal, decorados a mano, y que puedes adquirir allí mismo). La carne la suelen tener excelente; buenas sopas -ribollita incluída- y variedad de quesos para postre. En fin, y después de cenar, para facilitar la digestión, un paseo por las callejuelas del pueblo, terminando en la maravillosa y espectacular balconada que da al valle cuya vista te hace sentir como en las nubes: a vuestros piés, tendréis una inmensa alfombra de abalorios relucientes, formada por los miles y miles de lucecitas de la ciudad termal y de sus alrededores. En definitiva, el perfecto colofón para una tarde-noche inolvidable. Atención, si se ha bebido, después de cenar el paseo a piè és indispensable antes de volver a coger el coche, ya que la bajada tiene bastantes curvas, alguna de ellas muy cerrada. Pero no se preocupen, yo he hecho el recorrido varias veces en esta situación y si uno no pierde el "oremus" no hay problema. Que lo disfruten.